Encaramado en las alturas de París, L'Esquisse es una mesa exquisita, que obliga magnéticamente a todos los gourmets de París a subir a Montmartre para probar su cumbre bistronómica. Mientras evita el cliché de un viejo París desenfundado para turistas, L'Esquisse se dibuja en un verdadero bistro parigot con frente arbolado, mesas de madera, sillas Tolix, mostrador donde se colocan las pizarras, cajas de vino arrastradas ... y cocina abierta para codicioso con los ojos!

En esta, Laëtitia Bret (por ejemplo, Bristol y Ritz) pinta hermosas pinturas con influencias arraigadas como multiculturales: primer vistazo con la tartare de ternera asimilada en un rollito de primavera, los bucinos orientados en una tabulé de bucillos y colgantes. y el rabo de buey deshilachado acurrucado en un aditivo bollo al vapor con aguacate y rábano. La silla de conejo, el pesto de pistacho y los nabos nuevos, el filete de merlán, el caldo de wasabi, el romanesco, las alcachofas de Jerusalén y las papas fritas de cerdo y la chirivía muestran el deseo del chef de preservar los clásicos del terroir francés, mientras que dándoles un nuevo aliento. En el último golpe, revive el panqueque de pera o la suave mousse de stracciatella y chocolate.

En resumen, la hermosa gastronomía no pertenece aquí a ningún movimiento preciso, sino que evoluciona con la cabeza ... ¡Chapeau, el artista!